En la Ciudad de Buenos Aires, todas las encuestas ubican en el primer puesto a Leandro Santoro. Aunque el dirigente que representa al peronismo no tuvo un crecimiento drástico en su imagen, se beneficia por la división inédita en la oferta electoral de la derecha. Manuel Adorni, Silvia Lospennato, Horacio Rodríguez Larreta y Ramiro Marra salen a pescar en la misma pecera. El resultado porteño marcará el pulso del año electoral: más allá de las 30 bancas en la Legislatura, estas elecciones pondrán a prueba la estrategia de Karina Milei.
Aunque las encuestas son una foto del momento y los números pueden cambiar, sirven como termómetro y, en las elecciones de medio término de la Ciudad de Buenos Aires, las coincidencias entre los distintos estudios son claras. Durante los primeros días de abril, por ejemplo, Proyección Consultores preguntó por la intención de voto. El primer lugar fue para Santoro, con 23,1 puntos. En la última semana del mes, CB Consultora lo midió en 28 puntos.
Las diferencias entre un estudio y el otro pueden explicarse por los días que separan una encuesta de la otra o por su metodología. De todas formas, en ambas se observa no solo el liderazgo del dirigente, que se presenta con el sello Es ahora Buenos Aires, sino también su capacidad de contener el voto peronista ya que ni Alejandro Kim (Principios y Valores) ni Juan Manuel Abal Medina (Seamos Libres) logran disputarle intención de voto.
Sin embargo, ni siquiera los números más favorables a Santoro podrían hacer pensar en un crecimiento su imagen. “Creo que puede ganar, pero con los mismos votos que tuvo siempre. En las elecciones de 2021 sacó 26 puntos y en en 2023, cuando se presentó como candidato a jefe de Gobierno, 32. Está en esos márgenes”, explicó a PERFIL Cristian Butié, de CB Consultora.
La razón del potencial éxito peronista en territorio porteño se explica por la dispersión del voto de derecha, que históricamente había estado concentrado por el PRO y que supo representar al 60% del electorado. El principal parteaguas en la Ciudad es la división entre el macrismo y La Libertad Avanza, con las listas encabezadas por Lospennato y Adorni, respectivamente.
Pero hacia el interior de esos sectores, también hubo divisiones: Rodríguez Larreta pretende disputarle al PRO con el sello Volvamos Buenos Aires, y Marra a los libertarios desde la Ucedé.
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A principios de abril, Proyección Consultores ubicó a Adorni en el segundo puesto con 19,5 puntos; a Lospennato en el tercero, con 17,1, a Rodríguez Larreta en el cuarto con 6,1; y a Marra en el quinto con 4,2.
CB Consultora hizo dos trabajos, uno cuando se presentaron las listas y otro a finales de abril. En el último, registró que Adorni y Lospennato pelean el segundo lugar con 20 puntos cada uno. Rodríguez Larreta aparece atrás con 10 puntos y Marra con 8.
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“Cuando empezamos a medir, Lospennato tenía 40% de desconocimiento. Es cierto que tenía una imagen diferencial de imagen positiva, pero mucha gente no sabía quién era. Arrancó con 13 puntos y ahora la tenemos en 20. Hay una tendencia alcista y esa es la gran discusión en la Ciudad, quién deja tercero a quién”, explicó Butié.
La Ciudad de Buenos Aires es el epicentro de disputa entre el PRO y La Libertad Avanza. A pesar de la buena sintonía en el Congreso de la Nación, en la Ciudad los espacios están enfrentados y las partes jamás estuvieron cerca de concretar algún tipo de alianza.
La estrategia electoral estuvo a cargo de la hermana de Javier Milei. La secretaria General de la Presidencia, junto a Martín y Eduardo “Lule” Menem, se encargó de conformar el partido La Libertad Avanza en las distintas jurisdicciones del país. Y, aunque en algunos territorios lograron trabajar codo a codo con dirigentes amarillos, la orden fue clara: “Sin los Macri”, en referencia a Mauricio y Jorge.
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Los resultados de las elecciones santafesinas, las primeras del calendario electoral, no fueron los más alentadores para los libertarios. El candidato propio, el diputado Nicolás Mayoraz, quedó en el tercer puesto. Los adversarios de Milei mencionan el antecedente como la primera demostración de que la estrategia no es la adecuada.
Sin embargo, para los libertarios se trata de la única jugada posible para terminar de constituirse como la única alternativa al peronismo. El rechazo de La Libertad Avanza a sellar una alianza con el PRO porteño demuestra que la intención no es ganar las elecciones, sino arrebatarle la Ciudad a los Macri.
Los dos espacios, además, competirán con sus propios heridos. A pesar de haber sido dos veces jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta se arriesga a quedar en un relegado cuarto lugar, pero haciéndole daño a su exjefe político: sus votos bien podrían ser para Lospennato. Algo similar sucede con Marra, que fue expulsado de La Libertad Avanza a pesar de que podría haber sido el candidato “natural” del espacio.
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“Si la tendencia de Lospennato continúa y Adorni queda en el tercer puesto, la primera que va a tener que reconocer un problema es Karina”, reflexionó Butié. En el oficialismo lo saben y no es casual que ahora todos los esfuerzos estén enfocados en robustecer la candidatura del vocero presidencial, en cuya campaña el propio presidente decidió poner el cuerpo.
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